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La Ruta hacia la Victoria: La Selección Mexicana, con el apoyo de Javier Aguirre, logra un rotundo triunfo ante Japón en el amistoso de regreso con el Chucky Lozano.

En un partido amistoso que sirve como precursor a la próxima Copa del Mundo de la FIFA en 2026, la Selección Mexicana empató con Japón por 2-2, oportunidad que se convirtió en una suave decepción para los aficionados mexicanos. A pesar de tener varias opciones para llevarse el triunfo, la escuadra nacional no pudo hacer realidad sus objetivos y terminó igualando con un equipo que, aunque no es rival directo en el Mundial, siempre ha sido un oponente serio.

La Selección Mexicana dio muestras de buen fútbol en los primeros minutos del partido, especialmente a través del extremo Hirving «Chucky» Lozano, quien regresó después de más de un año sin jugar con la selección nacional. Lozano, conocido por su velocidad y habilidad para crear pelotazos, logró generar varias oportunidades de gol en el primer tiempo, aunque no pudo aprovecharlas.

Japón, sin embargo, mostró su experiencia y resistencia, especialmente después del descanso. La selección nipona se adaptó al juego mexicano y empezó a crear sus propias oportunidades de gol. En el minuto 65, logró empatar el partido gracias a un gol bien ejecutado por el mediocampista Takuma Asano.

La Selección Mexicana no se dio por vencida y trató de rehacerse en los minutos finales del partido. Aunque no pudo llevarse el triunfo, sí logró igualar el partido con solo tres minutos left para terminar. El gol fue obra de Andrés Guardado, quien aprovechó un centro de Lozano para marcar el segundo gol mexicano.

A pesar del resultado final, el partido sirvió como una importante oportunidad para que la Selección Mexicana prepare su participación en el Mundial 2026. El regreso de Lozano a la selección nacional fue un tema clave en este partido, ya que puede ser un jugador clave para la escuadra mexicana en el futuro.

La selección nipona, por su parte, demostró su experiencia y habilidad para adaptarse al juego adversario. Aunque no ganó el partido, Japón mostró que es un oponente serio que debe ser considerado en cualquier situación de fútbol.

En general, el partido fue una oportunidad valiosa para que las selecciones de México y Japón preparen sus participaciones en la próxima Copa del Mundo. Aunque no hubo un triunfo definitivo, el partido sirvió como un importante ejercicio para ambas escuadras y puede ser clave para su éxito en el futuro.