En un partido amistoso previo a la Copa del Mundo de la FIFA 2026, la Selección Mexicana dio un paso importante hacia su objetivo principal, pero no sin dejar escapar una oportunidad para llevarse el triunfo ante Japón. La empatía con un rival formidable como los nipones es un resultado que no deja indiferente a nadie, y más cuando se considera la preparación que requiere esta competencia global.
La Selección Mexicana dio lo mejor de sí misma durante 90 minutos, pero no pudo aprovechar las oportunidades que se le presentaron para obtener el triunfo. A pesar de eso, el partido fue un buen indicador del progreso que ha hecho la selección mexicana en su preparación para el torneo más grande del fútbol.
El regreso al equipo de Hirving «Chucky» Lozano, después de más de un año de ausencia, también fue una noticia positiva. El extremo mexicano había estado luchando para recuperarse de lesiones y problemas personales, pero su participación en este partido demuestra que ha trabajado duro para regresar al nivel que lo hace tan peligroso en el campo.
Lozano no solo demostró su habilidad para marcar goles con sus veloces carreras por la banda, sino que también se convirtió en un problema constante para los defensores japoneses. Su presencia en el equipo le da una opción más a la Selección Mexicana y puede ser clave en su éxito futuro.
Aunque México no consiguió llevarse el triunfo, el partido fue una buena oportunidad para que los jugadores experimenten un ambiente de competencia alta y se preparen para las condiciones que encontrarán en la Copa del Mundo. Japón es un equipo con mucha experiencia y habilidad, por lo que cualquier resultado positivo contra ellos es un buen signo.
En general, el partido fue una buena manera para que la Selección Mexicana evalúe su nivel actual y haga ajustes para mejorar antes de la competencia global. La empatía no es un resultado desastroso, pero sí es una oportunidad perdida para obtener experiencia y confianza en los jugadores.
En el futuro, México tendrá que ser más efectivo en sus oportunidades de gol y trabajar en su defensa para evitar permitir goles costosos. Sin embargo, hay mucho que celebrar en este partido, como la reglamentación de Lozano y la participación de otros jugadores clave.
La Selección Mexicana tiene un camino difícil por delante, pero con partidos como este, puede aprender y crecer. La empatía contra Japón es un resultado interesante que dejará a los fans mexicanos con esperanzas altas para el futuro.
